jueves, mayo 13, 2010

El correr de los días

Tal cual lo dice el título de este post, a veces la vida se nos va en eso. Sin embargo, algunos conscientes del peligro de encadenarnos perpetuamente a ese ritmo que, no pocas veces nos deja desorientados, luchamos contracorriente para despertar rápido y superar esa especie de efecto "sedante" que genera la inmediatez del siglo XXI, la cual si bien resulta positiva en muchos aspectos de nuestra vida y sociedad, fácilmente puede resultar agobiante para cualquiera humano que, después de todo, simplemente busca la paz, la felicidad.

Justamente, así se me han pasado los últimos días: corriendo, pero también luchando por no permanecer atrapada en el vaivén, cegada por la necesidad de hacer y producir, de sortear las mil y una contradicciones cotidianas, las tribulaciones que se reproducen a la velocidad del rayo en un país llevado forzosa y velozmente por la senda de la dictadura, en fin que, en un descuido, te descubres en una carrera por sobrevivir y en eso se va convirtiendo la vida: en vivir para sobrevivir, vivir para no morir, literal o metafóricamente.

En particular, como periodista y comunicadora social, es muy fácil dejarme absorber por el ritmo acelerado con que gira este mundo de hoy. Mi vocación profesional me impide no vivir "al pendiente", siempre alerta de todo lo que sucede y aquí ¡vaya que sucede! Sin embargo, y como he podido corroborar en los últimos días, actualmente cualquier venezolano vive de esa manera, alerta, estresado, alarmado, casi neurótico y cómo no, un poco enfermo de todo y a la vez de nada. Casos cercanos me han hecho ver cómo la situación del país nos tiene realmente mal y no hablo en términos generales, sino que incluso nuestra salud está desmejorando a causa de las preocupaciones, de ese "vivir por sobrevivir" del que hablaba arriba.

No ha sido raro en los últimos años encontrarnos en la búsqueda (exhaustiva en muchos casos) de alimentos, productos de primera necesidad para el la higiene y el hogar, ya ni hablar de la seguridad, una sensación que ningún venezolano puede describir, simplemente porque no sabe qué es hasta que viaja a otra parte del mundo y respira "un aire ligero", un no sabe qué, el cual sin duda, no encuentra en su país, y es eso, la sensación de seguridad que muchos han muerto sin conocerla y otros han nacido y aún no han podido probarla dentro o fuera de su patria. Cada día se suman miedos, problemas, mortificaciones y con eso, la carrera por la vida se convierte en una carga demasiado pesada. Así muchos llegan al médico sintiéndose mal, son revisados y el veredicto no es otro que: "usted está bien, sus valores son estables", a lo que prosigue la frase: "eso es estrés".

Ahora, apartándome un poco de lo estresante, al menos en sentido figurado, quiero -en cierta forma- justificar mi ausencia de tantos días, pero no sin más que una simple excusa, sino que de la mano de experiencias e ideas que a lo largo de ellos surgieron y que, en su momento fueron objeto de contemplación y para efecto de estas líneas sirven de reflexión. En este sentido, cuento que he podido entrevistar al director de la Orquesta Sinfónica de Lara, Tarcisio Barreto Ceballos; a la periodista, conductora, animadora y modelo Gigi Ruiz; con quienes sostuve un interesante intercambio de palabras; al igual que con los actores de la obra teatral "Yo Con Mi Arte Tengo", presentándose en el interior del país.

Por otra parte, comunico la "novedad" de mi colaboración en Penúltimos Días, lo cual me ha sumado ocupación desde hace aproximadamente dos o tres meses, gracias a Ernesto Hernández Busto. Hasta el momento, han sido tres los post trabajados: ¿Qué pasa con la libertad de expresión en Venezuela?, Los nuevos soldados de Chávez y Cubanos en el Ejército de Venezuela. Además, estuve intentando -sin éxito- que los venezolanos formáramos parte de la Marcha Mundial por la Libertad de Cuba, pero parece que a algunos dirigentes y activistas políticos a los que he intentado contactar personalmente, se les olvida la Isla en tiempos de parlamentarias y sí, cómo no, el asunto de las elecciones es importante, pero la solidaridad no es para instrumentalizar, no podemos estar con los cubanos sólo cuando necesitamos de sus padecimientos para nuestro beneficio o intereses... de cualquier manera, supongo que habrá que moverse más.

De cada una de las experiencias he obtenido información interesante. En el caso de Tarcisio Barreto, muy buenas noticias. Me dijo que se llevan bastante adelantados los esfuerzos para establecer en Barquisimeto una universidad "que tenga las cátedras completas de música, que reúna todos los instrumentos", para lo cual se han ido estableciendo "vínculos con distintas universidades e instituciones superiores como la UCLA, y a nivel internacional con la Universidad de la Sorbona, a través de un instituto francés de estética y artes". La idea es que la ciudad crepuscular cuente con toda la oferta educativa en música, desde niveles de iniciación hasta postgrados.

Con Gigi Ruiz, conductora del programa Sin Tabú, a quien entrevisté a propósito del segundo aniversario del mismo, llegamos a la conclusión de que la política en Venezuela se está convirtiendo en un gran tabú, tanto o más como aún lo es la sexualidad en nuestros días. Y es que sin duda, tal como ella lo dijo: "hay temor a nivel político, porque tu no puedes decir cuál es tu tendencia o al menos hablar con claridad si algo te parece o no, porque eso puede traer una consecuencia nefasta (...) parece mentira, pero hay más tabú ahora con la política que con el mismo sexo y las razones son obvias (...) tu sientes miedo por ti, por tus compañeros, por la editorial del canal (Promar Televisión)".

La experiencia con el elenco de "Yo con mi Arte Tengo" no fue menos interesante. Roberto Messuti, Erika Schwarzgruber, Jhonatan Montenegro y José Luis Useche junto al director de la obra, Enrique Salas, expresaron su pesar por la situación que atraviesa la televisión en nuestro país y, aún cuando piensan que el renacimiento del teatro es motivo para celebrar, lamentan que el declive de la producción de telenovelas y el cierre de RCTV, hayan tenido que ocurrir para que actores, productores, escritores y público, entre otros hayan emigrado a las tablas. Para nadie es un secreto que algunos de ellos (Messuti y Montenegro) se quedaron desempleados con el cierre de Radio Caracas Televisión y que, para la mayoría de los actores, ejercer su profesión en Venezuela se ha puesto cuesta arriba.

Por último, pero no menos importante, quiero compartir una serie de links que considero "útiles", escritos para la reflexión, ese "ejercicio" que nunca debemos dejar de lado, nada más y nada menos porque comenzaríamos por perder aquello que más nos caracteriza como seres humanos: la razón, y con ella la posibilidad de llevar una vida "bien pensada", incluso si luce como un gran maratón o una carrera de obstáculos. Después de todo, vale la pena correrla y bien corrida, con honestidad, aplomo, sacrificio, ética y principios,... porque llevada así, en la meta está el mejor de los premios: la felicidad. Otros enlaces son simplemente una recomendación. En fin, estos son todos (para verlos haz clic en el número):

1) Juventud, droga y mercado de trabajo.
2) ¿Puede castigar el cuerpo la maternidad? Impresionante testimonio de una madre tras quince abortos.
3) Mujeres insolidarias.
4) La Bodeguita de Hacienda La Carolina.
5) Predadores 2010. Desde Reporteros Sin Fronteras.
6) Web 2.0 vs. Control 2.0.

1 comentario:

Ernesto G. dijo...

Muy bueno, como todo lo que haces. Saludos.